Todo viajero que se propone recorrer centro América andando, en bicicleta o en cualquier otro medio, se ha enfrentado alguna vez a la misma encrucijada. A medida que uno se acerca a la frontera colombo panameña, la aventura para unos se complica y para otros se vuelve una experiencia irrepetible. Pues esta etapa del viaje le cambia a uno todo lo que puede tener previamente planificado, y eso es lo que hace hermoso el trayecto.
Esto se debe al Tapón del Darién, una selva densa de cinco kilómetros cuadrados que impide todo acceso terrestre entre Panamá y Colombia. En mi caso, por un instante me sentí bloqueado y presionado por la opinión de muchas personas que me recomendaban optar por coger un avión desde Cartagena de Indias o Medellín y saltar toda esta área hacia Ciudad de Panamá. Esto no era tan fácil, pues no quería de ningún modo volver a pasar por la experiencia tan poco agradable que es empacar la bicicleta y los cuarenta kilos de material que llevo conmigo. Además de que tenía unas ganas de explorar y vivir incertidumbres como nunca.
Dentro de las opciones, el avión estaba totalmente descartado. Cruzar por mar era mi única opción, por lo que me puse a investigar y no tardé en encontrar información de otros viajeros que hablaban de cobro de impuestos por parte de los indígenas, varios traslados cortos en lanchas muy costosos y poco cuidado con las bicicletas que causaban la rotura del sistema de cambios. Esto a cualquier le hubieran quitado la idea de adentrarse en esta ruta. Había que ser consciente que sí por algún motivo no se conseguía, habría que deshacerlo de la misma manera, con el coste que supondría. No habría nadie que viniera en helicóptero a sacarme del embrollo.
¿Y qué hice? Seguí con la idea de cruzar el tapón del Darién por mar a toda costa. Me situé en Necoclí, el punto más al norte del Golfo de Urabá, desde donde pasé la noche con familias inmigrantes venezolanas. Sufrimos una lluvia torrencial que inundó todas las carpas y a la mañana tomé la única lancha legal que existe por setenta y cinco mil pesos colombianos, unos diecisiete dólares. Con ella recorrería la distancia de aproximadamente diez kilómetros hacia Capurganá.
Ya en Capurganá, el último punto del territorio colombiano, era necesario conseguir otra lancha para cruzar a aguas panameñas. Pero este cruce no sería fácil, pues había que lidiar con dificultades burocráticas y el elevado precio de los motoristas, lancheros, que aprovechaban este cruce de países para proponer precios desorbitados a los pocos locos aventureros.
Capurganá es un pueblo costero sin acceso terrestre, donde se gestionan durante el día las salidas y entradas legales a ambos países y el cruce fronterizo de más de doscientos inmigrantes ilegales cada noche. Un pueblo oscuro que se despide de la luz eléctrica a las siete de la tarde y que me recibió durante siete noches acampando bajo las estrellas.
Me brindó mensajeros que me recomendaban acampar más apartado del puerto, no escuchar ni ver nada, o cómo dicen en Colombia, 'comer callado'. Además de ser estos mismos los que me garantizaban seguridad, porque quien toca al turista no lo cuenta.
Durante estos siete días me dediqué a preguntar todas las dudas para mi salida de Colombia, gestionar el giro de dinero de una tía colombiana que me hizo llegar desde Medellín y conocer historias de inmigrantes con lo que conviví las veinticuatro horas.
Por mi experiencia recomiendo sacar dinero de un cajero incluso antes de llegar a Necoclí y cambiar a dólares en Capurganá. No busquen una casa de cambio, pues no hay, Esperanza te atenderá en el portal de su casa con una riñonera llena hasta arriba de dólares.
Para los colombianos no es tan complicado, pues no hay cajero, pero sí una pequeña casa con convenio con Bancolombia y una oficina de giros rápidos que fue la opción por la que yo opté. Para el turista bien rezagado y sin familia en Colombia, no queda más que pagar con tarjeta y perder un doce por ciento de comisión en el hostal Capurganá.
Mis siete días en Capurganá dieron mucho para conocer discretamente sobre la inmigración, además de hacer amistades con motoristas y tratar de conseguir un buen precio para el pasaje. Pues el siguiente objetivo era Puerto Obaldía, otro pueblo costero sin acceso terrestre, ya en territorio panameño.
Consistía en un viaje en lancha de doce kilómetros. El día que llegué a Capurganá las ofertas de los motoristas eran de setenta y cinco mil dólares. Con el paso del tiempo, lo conseguí por once.
Esta ruta que llevaba era quizás la mejor definición de lo que es vivir viajando, sin prisa, sin fecha de regreso, llamando casa al presente y hogar al entorno que te brinda refugio. Y qué mejor hogar, Puerto Obaldía, donde nunca estuvo en mis planes quedar más de un día y terminé habitando por dos meses.
Los primeros veinte días viví acampado el jardín de Omaica junto a su casa y su pequeño negocio, donde servía comida a los pilotos de las avionetas y los turistas. Pues los pocos turistas con prisas que llegan hasta aquí, toman una avioneta por ciento treinta dólares hasta Ciudad de Panamá. Estos se pierden la experiencia de conocer la cultura Guna Yala y sus trescientas sesenta islas.
Conforme uno se sitúa en territorio Panameño, toda la costa sur atlántica pertenece a los Kuna, una etnia indígena que viven siendo panameños pero bajo su propio gobierno. El único pueblo gobernado por Panamá es Puerto Obaldía y habitado muchos latinos de origen Colombiano.
Y como a mí me podía la sed de aventura, me prometí que tardase lo que tardase, me embarcaría en un barco para conocer toda esta región. Mientras tanto, pasaba los días durmiendo en el jardín de Omaica, convivía con el pueblo latino y trabajaba conectado a internet en casa de Rubén "El Huevo". Quién suministraba internet a todo el pueblo, con un sistema de telecomunicaciones con antenas situadas en la selva. Además de pasar las noches con "El niño" el novio de Omaica, y sus tres hijos, Yaris, Titín y Ángel.
Con el tiempo, el pueblo bromeando me bautizó como "el marido de Omaica". Los lugareños dejaron de preguntar cuándo marcharía y empezamos a conocernos mejor. Fue en ese instante cuando buscando pan conocí a quien sería mi mejor amigo en Puerto Obaldía, Chander.
Este fue un auténtico y verdadero anfitrión. Me llevó a conocer varios lugares en la selva y la costa, a visitar mi primera comunidad Kuna, navegar en cayuco por el río en busca del cocodrilo babilla y otras experiencias geniales que solo se obtienen si vas con la idea de vivir los lugares y no de tener una larga lista de sitios visitados. Porque la esencia de las cosas, de los sitios, están en dedicarles tiempo para conocerlos, como las personas.
Este cruce del tapón del Darién por la costa Atlántica no era fácil, no era para quien tiene prisa, pero sí sería una experiencia inolvidable. Hasta Puerto Obaldía podría decirse que la aventura no estaba más que por comenzar, era hora de ver cómo cruzar los doscientos kilómetros de territorio Guna Yala, sin carretera alguna.
Durante mi medio año en Colombia puse la oreja. Recopilé palabras que me llamaron la atención de su jerga. Es un país rico en dialectos y allá donde vayas podrás apreciar la belleza del castellano antiguo que aún perdura. También podrás observar como la mayoría son muy educados, siempre con el gracias y por favor por delante.
Concretamente en el departamento (provincia) de Antioquia, en la ciudad de Medellín, es donde quedarás con la boca abierta de cómo de interesante hablan. Si bien hay palabras que registra la RAE Española, he decidido colocarlas por su desuso en España y su uso diario en Colombia. También os animo a que me escribáis en los comentarios otras palabras que no haya escrito.
Sin censura, he recogido bonitas y feas palabras. No busco incitar al odio, sino transmitir lo interesantes y graciosas que resultan. Espero hagan buen uso de ellas si desean visitar este hermoso país. ¡Viva Colombia y sus colombianos!
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Mami: Se le dice a cualquier mujer y no es despectivo.
Mami, ¿Cómo me le va?
Papá: Se le dice a cualquier hombre, incluso a un desconocido. La última 'a' se alarga más y se separan las sílabas al pronunciarla (PA - PÁA)
Papi: A hombres, pero cuando se tiene más confianza
Mamita: Abuela
Papito: Abuelo
Cucho/Cucha: viejo/a
Migito /mijo: para niños o jóvenes y solo lo utilizan las personas mayores
Ei chino: este saludo se utiliza solo en Bogotá
Parcero/parce: amigo
Parcerito: saludo coloquial a niños
Man: hombre
'Ese man iba emberracao': Ese hombre iba enfadado
Pelao/pelá: niño/a
Culicagao/a: niño/a. También se puede utilizar para referirse a una persona sin experiencia.
“Este culicagao no tiene ni idea”
¿Qué mas? / ¿Cómo me le va?: ¿Qué tal amigo?
¿Y usted que home?: ¿Qué tal? (Para saludar y empezar una conversación)
Su merced: "señor/a". Coletilla tanto para jóvenes como mayores. Su uso es principalmente en Bogotá.
¡Vecin@!: su uso es muy común, y no es necesario que seáis vecinos.
¡Vecino! ¿Que le debo?
Berriondo: Valiente (Expresión campesina)
'e home que berriondo es usted, echado para delante' '
Que berriondera' = que maravilla!
Berraco: también es valiente, más común.
Chimba: maravilloso, estupendo
Vaya Chimba de carro: Vaya coche más bueno
Está una chimba su hembra: Está muy guapa su novia
¡Que bellessa omee!: para alabar cualquier cosa, un objeto, una persona...
Melo: bien, listo, delicioso
Está melo (comida): Está sabroso/a
Estoy melo = estoy bien, estoy listo
Que vacano, que chévere: que bueno, increible
Cacharro: gracioso
'Nos pasó un cacharro': nos pasó algo gracioso
Charro: Gracioso
'Vos sos muy charro'
Que parco: que bueno
Churuco: humilde
Achicopalado/a: Triste
Borrado, Aporreado: golpeado o caído
Me borré, me aporreé: me caí
Achicopalado/a: Que está desanimado, acobardado o deprimido.
Entusado/a: Referido a persona, entristecida y melancólica por una relación sentimental acabada
Desgalamido/a: Sin energia
*Achantao:* cabizbajo, tristón
Cansón/: pesado, intenso.
Pinchado/a: Moderno/a
'Aqui somos mas pinchadas'
Emparamao: Mojado
Mono/a: rubio
El dialecto colombiano recoge un sinfín de palabras ofensivas aunque hay un grupo de ellas que según cómo se digan se pueden utilizar coloquialmente.
Chunchurria: persona despreciable
Conchudo/a: persona floja y vaga
Malacaroso: con mala cara
Atembao: Atontao
Pichurria: tramposo, mezquino
Metido/a, Chismoso, Saltatapias: cotilla
Chichipato: Persona con poco dinero y muy presumido
Pecuecudo: persona con olor a pies
Voltearepas
Sapo: Chivato (cuidado al usarla)
Uanpisa: creido, sabe lo todo.
Gamín: indigente
Guevon/a: tonto
Pendejo: tonto sin experiencia o con poca idea en algo
Tienen insultos de muchas variedades basados en la palabra 'care' (=cara)
Carechimba: cara vagina
Care Mofle!
Care papa
Care chancleta
Care coco
Carepayaso
Roncón: Que presume de sus bienes o de habilidades que no posee. También se utiliza cuando uno es presumido con una mujer pero luego no hace nada por vergüenza.
Bocón: bocazas
Guache: Cosa o persona ofensiva
Malandro: ladrón
Gonorrea: un insulto muy ofensivo, relacionado con la enfermedad de transmisión sexual
Hampón: Que vive de forma marginal cometiendo acciones delictivas de manera habitual.
Lambón: interesado
Pirobo/Piro: no tiene traducción y es un gran insulto
Entaconada: mostrando pezones
Churro, Churra: Persona de apariencia hermosa
'Esa niña esta muy churra'
La pollita: la muchachita
Flete: amigo con derechos
Nieramienta: ladrones
Destapado: cuando un camino no tiene asfalto
Embuchao: lleno
Ranchado: Inquieto
'Muchachitos bien ranchaos' (=inquietos, necios, desatentos)
¡Buh! Con esta palabra no acabaríamos, porque tiene miles de usos. Aqui os pongo unos ejemplos.
'Pásame la vaina esa que está al lado de la vaina esa': pásame esa cosa que está al lado de esa otra cosa.
'Que vaina': Que pena, que problema
'Creo que me envainé': me metí en problemas
'Una mala vaina': una mala cosa
'Mucha vaina buena': algo muy bueno '
'¿Me trajiste la vaina que te dije?' (= para mantener el objeto en el anonimato o porque la otra persona sabe de que hablais).
'Eso fue todo un vainazo': conseguido de chiripa, por suerte
'Vainear': conseguir algo por suerte, de chiripa
'Le dieron con vaina y todo': metafóricamente hablando es cuando una persona ha recibido un golpe emocional
'A mí no me vengas con vainas': no me vengas con tonterías
La pena en estos usos no es algo triste, sino algo normal de uso muy común.
Qué pena con usted / muy apenado con usted: qué lástima.
No se apene: no se preocupe
Dar papaya: presumir, lucir tus lujos
'Papi, hágame el favor y no vaya dando papaya'
A papaya dada, papaya partida: si alguien te da algo, aproveche
Entre nos, ... : entre nosotros, ...
Vea: mira
¿Si me entiende?: ¿Me entiende?
¿Me hice entender?: ¿Me entendiste?
No tengo sino uno: solo tengo uno
Oigan a este = mira este tio...(lo que dice)
A la orden/a la orden vecino: 'esto aquí para servirle'/'lo que necesite'. Lo oyes en cualquier tienda. El dependiente quiere decirte que está ahí para lo que necesites. Hay algo que me quedó sonando: Me quedé pensando en algo
Tan siquiera = aunque sea
Vuelvo y le repito: Coletilla para reafirmar algo que te están contando
Hay camello, solo que hay buscarlo. Vuelvo y le repito, si se busca se encuentra. (=trabajo)
... ¿Oyó?: ¿sabes/vale?
A las ocho le caigo, ¿oyo?: A las ocho llego donde estás, ¿vale?
¿Me regala...?: ¿Me puede dar...?
¿Me regala una gaseosa?
Cómase el arroz tan siquiera
Es más = además
'Yo hoy tengo el plan de ir a Medellín, es más, y vamos a conocer Rio Negro'
Cuenta con...: Ten en cuenta
'Cuenta con los zapatos (al subirte al sofá)': tener en cuenta los zapatos al subirte al sofá
Fresco/: tranquilo/a
Con gusto, por nada: Denada
No me viene ni tan mal: me viene bien
Bien pueda: esta bien
Hágale tranquilo/ hágale pasito/Hágale, bien pueda: adelante, esta bien
¿Puedo tomarle una foto? Claro, bien pueda
Mejor dicho: Es decir
Mañana cuando me levante te aviso, mejor dicho, te llamo por teléfono
Se le mediría?: se apuntaria?
¿Se le mediría a ir a Cartagena?
Pido permisito/permiso: para despedirse de un grupo de personas o para que te den paso pidiendo que se aparten cuando vas caminando.
Ehhh ave maria: para expresar sorpresa
Hay juemadre: para expresar sorpresa o decepción.
Mamando Gallo: joder a alguien, molestar
¿Qué le provoca?: ¿Qué te apetece?
¿Te provoca una gaseosa?: ¿te apetece un refresco?
Un chorro de babas: Mentiras, hablar de más.
'Salió con un chorro de babas': no dijo mas que tonterias (excusas)
Coma callao: Manténgase callado, no hable si no quiere problemas.
Párame bolas: préstame atención
Me importa un culo: me da igual
Dar boleta: mostrar tu debilidad, tus problemas
Ahí derecho, de una: directamente
Hágale papi, tomemos el carro y de una ahí derecho: cojamos el coche y vayamos directamente
Se fue de madre: se descontroló la situación
La tumbaron: la engañaron (a usted)
Pilas: vamos, anímese,
Pilas con eso = cuidado con eso, atent@ ¡Pilas! ¡nos fuimos! = ¡Vamos que nos tenemos que ir!
Trucha: es como 'pilas' (procedencia de la zona del Valle)
En bombas: rápido
'Necesito que llegues aquí en bombas': Necesito que vengas rápido 'Hágalo como pepa de guama': Hágalo rápido'
Apague ese radio/Cambie de emisora: cambia ya de tema, siempre hablando lo mismo
Caígale a ese y dígale: Ve a ese y dile que...
Hablar mierda: hablar tonterias
Se tiraron la maldita charla/ tumbaron la maldita charla:
¿Coronó?: ¿le fue bien? (para referirse a si lograste algo)
''¿Coronó con esa hembra?': ¿le fue bien con esa chica?
'Decencia y herencia no caben en la misma conciencia'
'Casado no es castrado'
'!O todos en la cama, o bajamos el colchón!': O todos igual o nada!
'La plata es la pezuña del diablo'
'El que tiene rabo de paja, no se arrima a la candela'
'El que va de subida, lleva la ida'
'Yo respondo por lo que digo, no por lo que usted entienda'
'Cuanto tienes, cuanto vales. Nada tienes, nada vales'
'Entre menos sepas, más vives'
'En esta vida se vale equivocar, y volverse a enamorar'
'Si eres churuco, la vida le da a uno lo que le toca'
'A todo marrano le llega su noche buena'
'Más vale tarde en este mundo que temprano en el otro mundo'
'Que poco vive uno, para el tiempo que pasa muerto'
'Aquí estoy para las que sea, a la hora que sea, maldita sea, aguardiente sea, sin hambre sea, precioso sea, papito'
'Se acabará la agua masa pero no los marranos': el agua masa es lo que comen los cerdos.
'Voy por dios, sino regreso… me quedé con él'
'Préstame el baño que estoy oliendo a puro pescao seco'
'Va como perro de rico': cuando vas en el coche de gratis
'Mas caliente que lengua de suegra': cuando arde la sopa
'Arepa y mortaja del cielo baja'
'Hay gente que nace con estrella, y hay quienes nacen estrellados'
'Empiece que se me está quemando la arepa': rápido que tengo prisa
'Ya va a empezar a mezclar manzanas con peras': no se invente nada, no confunda las cosas
'Que no confunda el canal de Panamá, con la arepa de su mamá'
'Adios luz que te guarde el cielo': cuando pierdes algo sabiendo que nunca volverás a verlo
'Eso esta mal'. El otro responde: ¿Qué tamal?
'Plata no presto, paciencia no tengo, culo no soy'
'Marica es el que presta plata'
Colgó los guayos: se murió.
Los guayos son las botas de futbol con tacos
¿Su mama sabe coser? Qué cosa esta!! (amenaza haciendo referencia a que va a apuñalarlo y su mamá necesitará remendarlo)
Aún le mueve el piso: le sigue gustando
Se te mojó la canoa: acostarse con alguien de tu mismo sexo
Echarle los perros: echarle los tejos, flirtear
Melarse a alguien, comerse a alguien: acostar con alguien
Una pichadita: 'un polvete'
Brillar evilla: bailar juntos, muy cerca
Botar la cachucha: perder la virginidad (cachucha=gorra)
Echar la parla: cortejar
Mona, flaca, negra: son piropos para mujeres
Cómase esa vieja: Acuéstate con esa chica
Acaramelar, Arruncharse: darse calor juntos románticanente
Expresiones para referirse a copular duro con intensidad:
'Mami, si camina como cocina me la como '
'Cuando aparezca otro le saco del llavero'
'Te cogieron para aquellito': te quieren solo para sexo
Añañai: ainsss (uso por preocupación o provocación sexual)
No me dore la pildora: No me venga con cuentos
No le meta mente a eso: no lo pienses tanto
Que esté bien, que le vaya bonito
Mucha chanda: mucho rollo
No le caigo ni 5 de bien: No le caigo muy bien
Me costó un platal: me costó mucho dinero
(Eso es )"Para tirar calle": es algo que no vale mucho
De dientes para fuera: decirlo es fácil
Caer de arepa: me pasó por suerte
La comida me calló super mal: La comida me sentó mal
Aún aguanta el voltaje: Aún tiene aguante, resistencia, está jóven (para beber, salir de fiesta,...)
Patear la lonchera: Es algo negativo, es cuando uno mismo se perjudica el trabajo. Se habla mal del jefe se actual mal contra él/ella.
¿Usted quiere que yo patee la lonchera?
Pelar el cobre: hacer algo mal
'Pelaste el cobre': la cagaste 'Peló el diente': mostró su parte mala. También una persona que le gusta sonreír mucho.
“Almuerzo trancaoo”
Tu me ves como caido/a del zarzo?: ¿te crees que soy tonto/a?
Si viene ese man me las cantáas: si viene ese hombre me avisas
Me corchaste: me quedé si palabras por lo que me digiste
Va en coche: cuando va con todo pagado
Saque codo
El man estaba brillando la mula: El hombre estaba limpiando el camión
Dicha: estado de ánimo alegre, satisfecho.
'Que dicha' =(que bueno, que agradable) 'Que dichoso'
Zarzo: guardilla
'Se cayó del zarzo' (= De poca inteligencia o demasiado ingenuo. En España 'se cayó de la cuna')
Pereque: Problema
'Poner Pereque': Incomodar a alguien, molestar. Poner problema
Cachos: cuernos
'Me lleva por los cachos': me lleva loco 'Le puso los cachos'
Guarapazo: Caída o golpe violento que se da una persona
Afán: empeño o esfuerzo Afanado: acelerado,
'Deje el afan' (=deja las prisas, estate tranquilo/a)
'No crezca tu rápido, que no hay afan'
Patilla: Sandía
Chuzo: pincho de carne cocinado
¡Cuidado con este término! Tiene varios usos:
Chuzar: pinchar o apuñar a alguien, tener relaciones sexuales
Comida chatarra: comida basura
Caneca: basura
Coca: fiambrera, tupperware
Paila: Sartén ¡Otro término con muchos usos!
'Usted está paila': esta mal (=mal de salud a punto de morir o mal económicamente)
Esa mujer esta paila con ese hombre (=está enfadada, la relación está mal)
Abrebocas: Comida antes del plato principal, entrante
Papoche: Un tipo de plátano con forma cuadrada. En Santander se le llama 'maputo' Chuspa: Bolsa plastica (en la zona del valle)
La menuda: Las monedas o el cambio de dinero al pagar.
Sencillo: Monedas, dinero suelto.
¿Tiene sencillo? (=¿tiene monedas sueltas?)
Envenenada: bebida con alcohol
Parche: momento y lugar donde uno se reúne con amigos
'Que pereza parchear contigo'
'Armemos un parche en casa de Alberto'
'Te armé parche con ellos': te organicé una quedada con ello
Mi parche: 'mi amigo con derecho'
Toque: concierto Bulla = follón
"No arme más bulla" (=deje de molestar, no crees más problemas)
Aguacate, tombo: policia
Torcidos, Chuecos: Trampas, chanchullos
Pendejada: tontería
'Es todo un pendejo' (=Es muy tonto)
'El delicioso': relaciones sexuales
Cuellero: braga para el frio
Bloqueador: crema de sol
Esqueleto: Camiseta de tirantes
Cachucha: Gorra
Medias: Calcetines
Embarrada: un error competido, una 'cagada', vulgarmente hablando.
Atortole: Enamorarse, confundirse, quedar aturdido
Trancón, taco: embotellamiento o atasco en el tráfico
La transversal: calle perpendicular
Camino de riplio: camino de grava
Trocha: camino de tierra
Camaraderia: relación amistosa
Llavería: Buenos amigos
Andariego: persona nómada, que va de aquí para allá
Requeñeque: impedimentos, problemas
'Su propuesta presenta mucho requeñeque'
Cambuche: 'cualquier lugar improvisado con cartón, papel y otros materiales que se utiliza para dormir'
Alcancía: hucha (para ahorrar)
Rolo: persona de bogotá
Cicla: bicicleta
Cobija: cubierta, manta
Cancelar la cuenta: pagarla
Tirar caja: reirse
Vitriniar: ir de tiendas sin comprar nada
Recochar: Molestar
Chupar, pipar, jartar: beber (bebidas alcóholicas)
Marranear: tirar dinero
Manejar: conducir
Emberracar: Enfadarse
No me haga emberracar: no me haga enfadar
Mermar: hacer que algo disminuya
Mérmele a la tele: Baje el volumen de la televisión
Desbaratar: Deshacer o arruinar
Se desbarató el fin de semana: Se anuló los planes del fin de semana
Camellar: trabajar arduamente
'Voy a buscar camello' 'El camello está duro': Está difícil conseguir trabajo
Aventar: empujar, dar la mano
Atorar: cerrar, estrechar, entaponar, agobio
Reprender: regañar, reñir a alguien
Traquetear: camellar ilegalmente, narcotrafico
Alebrestarse: Alborotarse, agitarse.
Arremedar, Remedar: imitar a alguien con intención de burlarse
Hacer chichi: hacer pis (mujeres)
Remedar: Imitar a alguien o algo, especialmente de forma torpe o con intención de burlarse.
Embolatar: distraer, perder
Embolaté la tripa: me quité el hambre, me sacié
Vos estas embolatao: Estás perdido
'Te cogieron de marrano'
Chitiar: Estropear
Se te chitió la cicla: Se te rompió la bicicleta
Esculcar: buscar algo oculto
¡Esculque en los cajones!: Busca en los cajones
Traquear: causar un ruido al mover algo
Traqueeme la espalda parse: hágame crujir la espalda (al levantar alguien por detrás)
¡Y hasta aquí todo! Seguro que tienes alguna palabra que no he incluido. Déjala en los comentarios y la añadiré 🙂
Esta marca es para aquellos que hicieron un viaje que les supo a poco. Quienes alguna vez se preguntaron como sería viajar sin billete de regreso. Con MrBivak ayudo a quienes quieren emprender viajando para disfrutar de este mundo con propósito, con una pequeña dosis diaria de progreso personal.
El mensaje que doy con MrBivak es claro, ‘con una pequeña dedicación diaria y haciendo lo que deseas, alcanzarás todo lo que esté en tu mano’. Como decía anteriormente donde explicaba qué significa MrBivak, este se compone de las palabras Mister (=señor) y Bivak, el medio por el cual pernoctamos y sobrevivimos en la naturaleza durmiendo bajo las estrellas sin otro medio que el saco de dormir.
Bajo el concepto de que Bivaquear es sobrevivir con los mínimos y necesarios medios posibles, con MrBivak mi intención es aplicar lo mismo con la ayuda que ofrezco al emprendedor. Ayudarle a alcanzar sus objetivos con las herramientas mínimas y necesarias.
Además de la figura del hombre practicando Bivak, también se buscó plasmar elementos de la naturaleza como nubes y el sol. Y finalmente este es el resultado obtenido:
Con MrBivak descubrí que ambos conceptos podían unirse para aquellos que son viajeros o emprendedores, o para aquellos que practican ambas cosas. Podía mantener ambos conceptos en una sola marca, pero era necesario delimitarlo de alguna manera. Para ello opté por paletas de color diferentes.
Diseño y desarrollo web emprendedor
Elaboré una paleta de color más seria, con tonos azulados para representar socialización. Esta paleta emprendedora está enfocada en el desarrollo web y aspectos relacionados con el nomadismo digital.
En esta paleta quise representar la vida, la tierra y los recuerdos agradables de un viajero. Con estos colores busco dar voz a los contenidos audiovisuales y escritos que hablan a viajeros y expediciones que he realizado.
Con el objetivo de que el mensaje de la marca conecte, diseñé a medida publicaciones para estos medios. Son pequeños mensajes para viajeros y/o emprendedores.
Al igual que las personas, las marcas tienen su propio espacio corporal. Esa área se tiene que respetar para que MrBivak respire, para que sea visible.
Las marcas no están hechas para modificarlas libremente, tienen un mínimo de normas para hacer buen uso de ellas. Fueron diseñadas por alguien para dar un mensaje y si uno no tiene un mínimo de experiencia puede modificar esta misión.
La tipografía no solo define la estética de un proyecto, sino que da un mensaje concreto, por ello su correcta elección y uso es muy importante. Es crucial que todos los contenidos creados con y para MrBivak utilicen su tipografía y sus normas.
Montserrat con grosor Black es la tipografía empleada en MrBivak para titulares o textos grandes destacables. Montserrat es una tipografía de palo seco geométrica inspirada de viejos carteles, letreros luminosos y marquesinas del tradicional barrio de Buenos Aires. Su diseñadora es Julieta Ulanovsky quien se inspiró en la belleza de la tipografía urbana de la primera mitad del siglo XX. Es una tipografía jóven del 2011 bajo una licencia libre de código abierto SIL Open Font.
Avenir con grosor Black es la tipografía escogida para definir los párrafos, los cuerpos de texto de los contenidos de MrBivak. Es una tipografía desarrollada por Adrián Frutiger en 1988, cuando tuvo la necesidad de tener una tipografía sin serifa con estilo clásico. Su diseño está basado en las tipografías Futura y la Erbar, creadas en 1930. Avenir significa en francés “Futura”.
Si bien la marca tiene su versión isotipo (la parte más simbólica de la marca sin texto) e imagotipo (logotipo basado en el nombre de la marca), MrBivak también cuenta con otros elementos gráficos de uso específico y menos común
A su vez el isotipo se utiliza en su versión emprendedora como favicon. Este es el elemento gráfico que encontramos en las pestañas de las páginas web.
El gran trabajo de esta marca se debe al arduo trabajo que hemos puesto. Gabriel Hernández bajo la marca gabmi, creador de las primeras ideas gráficas de la marca y yo como creador del universo mrbivak y adaptación de la marca a este mundo gráfico. En este documento podéis observar la propuesta de Gabriel en su día y como ha evolucionado desde aquel día.
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Tocaba aplicar todo lo estudiado gráficamente sobre MrBivak, y que mejor manera que hacerlo en su página web. En esta nueva etapa habría otros aspectos a tener en cuenta con el espaciado, el estilo de los botones y un largo etcétera. Después de un buen estudio de varias semanas en UX (Experiencia de usuario) y UI (Estudio de interfaz de usuario) tuve el prototipo de la web y de ahí pasé a desarrollarla a medida en WordPress.
Llevó meses crear el universo MrBivak. Lo hice viajando en infinidad de sitios y meditando las ideas mientras pedaleaba. No tuve que crear el cielo, el mar y la tierra, pero sinceramente, fue un duro trabajo y por ello estoy muy orgulloso del resultado.
Hoy, como quien creó el mundo en seis días, me tomo el último día para reposar y santificar el resultado. Miro atrás y soy consciente de la cantidad de horas que he invertido, además de los procesos que realicé que también ofrezco en mi servicios para emprendedores.
— Auditoría de marca
— Branding. (=Diseño y desarrollo de marca)
— Copywriting (=Redacción de textos)
— Prototipo web
— Desarrollo web a medida en WordPress
— WPO (=optimización de rendimiento web)
— Seguridad en WordPress
— Posicionamiento SEO
Yo soy anti tarjetas corporativas, y más de llamarlas así. Pero uno viajando por el mundo conoce personas que pueden convertirse en clientes o mejor aún, en amigos. Y esto es muy práctico cuando la despedida es muy rápida y no da tiempo para compartir el contacto.
MrBivak es un proyecto viajero emprendedor. Nació en el año y medio que bordé la peninsula ibérica en bicicleta mientras pedaleaba todo el litoral andaluz y portugués, conectándome con mi ordenador en cafeterías y pernoctando donde caía el sol.
Es quizás de las cosas más difíciles que he hecho, enfrentarme a un reto físico y mental mientras trataba de ganarme la vida. Descubrí que viajar ayuda a emprender con salud y objetividad. A ambos les estoy muy agradecido.
Mientras viajo por el mundo lo hago con 'lo necesario'. Esto me ayuda a acercarme a las personas que son el motivo por el cual tengo estas ganas locas de conocer el mundo.
MrBivak es para Bloggers (escritores, periodistas), Videobloggers (creadores de contenidos audiovisuales para Youtube o Twitch), Fotógrafos, Videografos y toda persona con interés en viajar y/o emprender.
Con MrBivak cumplo la función de emprendedor, divulgador y viajero.
— Como emprendedor, con servicios de diseño de marca, desarrollo web y mantenimiento.
— Como divulgador, transmito mi mensaje emprendedor y viajero allá donde voy con charlas y publicaciones en mi blog cuaderno de viaje y bloc emprendedor.
— Cómo viajero comparto mis experiencias a través de redes sociales (Facebook, Instagram y Youtube.
Pues MrBivak está compuesto por dos palabras, Mister (Mr) y Bivak.
Mr + Bivak
MR es la abreviatura de la palabra anglosajona "mister" (=señor). Como bien sabrás, vivimos en un mundo globalizado y esto ha originado que palabras de otros países radiquen en otras lenguas. Un ejemplo es esta palabra mister. Esta ha quedado arraigada en el castellano y otras muchas lenguas.
Han sido los medios audiovisuales y escritos quienes han enraizado estas palabras a nuestro lenguaje, creando un puré de otras lenguas. Teniendo en cuenta que esta marca tiene forjada la palabra traveller (=Viajero) en su propia identidad y que se abre al mundo sin bloqueos fronterizos, la forma correcta de salir ahí fuera es con una palabra que comprenda todo el mundo.
Ahondando en la Real academia de la lengua española (RAE) descubrí que Mister se define como:
Del ing. mister; literalmente 'señor'.
1. m. Ganador en un concurso de belleza masculina. Míster Universo.
2. m. coloq. Entrenador deportivo, especialmente de fútbol
No quedé convencido por lo que profundicé tratando de comprender como la sociedad lo interpreta y encontré la definición que andaba buscando:
Un míster es un hombre que no solo demuestra sus capacidades físicas y un cuerpo musculoso, sino también tener valores que lo conviertan en un hombre integral para cumplir su deber, el cual es utilizar su título para ser la voz de concienciar en las personas que lo necesiten.
Eh Voilá! 💥
Y como habíamos dicho que Míster significa señor, volvía a la RAE y esta vez sí:
Persona que gobierna un ámbito determinado, no refiriéndose al ámbito profesional, sino al entorno.
Con Mister (=Señor) se busca hacer referencia a mi persona y al profesional detrás de esta marca, un emprendedor, divulgador y viajero. Se obtienen, por tanto, definiciones tales como: "el señor viajero" "el señor aventurero" "el señor divulgador" "Todo un señor viajero"
Y con el tiempo, naturalmente el proyecto ha adquirido terminología como "Un señora web" “un señor viaje”
Bivakear en el ámbito de la supervivencia consiste en dormir, pasar la noche en la naturaleza con los menos medios posibles, un saco de dormir y una cobertura. Se prescinde de techados o tiendas de campaña. La persona se ubica por una noche en el lugar para descansar, no se instala.
Bivak es comúnmente conocido como 'dormir bajo las estrellas'
En el proceso de Bivakear podemos tomar de la naturaleza lo que nos regala o nos presta, las ramas y hojas de los árboles para proporcionarnos un pequeño techo que nos cubra del frío, del viento de la noche o de la lluvia torrencial. Siempre con la menor agresión al medio ambiente. Con esto no hago una apología a no tener confort, el confort Bivakeando a diferencia de lo que puede pensar quien nunca lo ha hecho, se puede conseguir.
Hay quienes sostienen que el vivac es un camping minimalista. Sin embargo, no es exactamente el mismo equipamiento que se utiliza en un camping tradicional que en un vivac. Puede realizarse en hamaca, por ejemplo.
Casi todos los países tienen el concepto en su lengua, se pronuncia igual o muy parecido aunque se escriben diferente. Que tenga esa pronunciación tan parecida facilita que se convierta en una marca viajera.
En castellano se escribe 'Vivac' aunque opté por la versión 'Bivak' por ser la más común en más paises. Además de por la fuerza sonora que tiene la letra K al pronunciarla y su facilidad de escritura y memorización.
En castellano y en alemán tiene su propio verbo, Vivaquear y Biwakieren en lengua germana. En las siguientes líneas dejo la palabra en todos los idiomas posibles.
Bivak - Version afrikáans, Albanés, Armenio, Bielorruso, Bosnio, Bulgaro, Checo, Croata, Danés, Eslovaco, Esloveno, Frisio, neerlandes, Ruso, Serbio, Ucraniano,
Bivouac - Versión francesa, Camboyano, Cebuano, Chichewa, Cingalés, Estonio, Samoano, Sesoto, Shona, Somalí
Vivac - España, Esperanto
Beiwacht, Biwak - versión alemana, Polaco
Bivvy, Bivouac - versión inglesa
Bivaque - versión portuguesa, brasil
Bivuak - Azerí, Uzbeco,
Bivac - Versión catalana,
Campà - Corso
Kan - versión Criollo Haitiano
Bibaka - Euskera
Bivako - Esperanto
Bivacco - italiano
Bibāku - Japonés
Bïvw - Kazajo
Bivoak - Kirguís
Bivaka - Letón
Bivakas - Lituano
Bivakk - Noruego
Bēvāka - Panyabí
Bivuac - Rumano
Bivack - Sueco
Biboak - Tayiko
Imvube - Xhosa
Bivouak - Yidis
Otros términos deslocalizados son Bivy y Bivi.
Ahora, después de todo lo elaborado, faltaba estudiar la marca con personas de este mundo. Determinar como la escribían al transmitírsela vocalmente, si la memorizaban, si empatizaban con la marca y otras investigaciones.
Tomé un grupo de veinticinco personas de entre veinte y cuarenta y cinco años, de unas quince diferentes nacionalidades. Entre ellas se encontraban franceses, alemanes, húngaros, brasileños, portugueses, ingleses, polacos, entre otros muchos.
Durante el estudio algo que destacar es que pude apreciar como la palabra se distorsionaba mucho al escucharla y tratar ellos de escribirla. Algunos ejemplos de como la escribían:
Misterbeback
Mrbiback
misterbyback
MrBeboac
MrBeback
MrVuak
MrVenvac
MrVivack
Su origen deriva del alemán, de la palabra beiwacht del siglo XVIII en Alemania. Es la unión de "bei" (em) y "wacht" (vigilante o patrulla). El término se refiere a la vigilancia adicional que sería mantenida por una fuerza militar o civil para aumentar la vigilancia en un campamento.
El ejército francés, quien también adoptó esta práctica, creó su propia versión de la palabra, 'Bivouac'. Las tropas del Imperio Británico lo llamó bivvy.
A día de hoy es empleado por soldados, exploradores y escaladores.
Como decía, Mister (=Señor) busca hacer referencia a mi persona y al profesional detrás de esta marca, un emprendedor, divulgador y viajero. Finalmente, con MrBivak se define una marca, el pseudónimo de una persona (un representante).
Bivakear es la práctica de supervivencia y pernoctación en la que uno utiliza los recursos mínimos indispensables para sobrevivir. Aplico esto al emprendimiento, utilizo solo lo necesario y aporto a mis clientes lo único que es preciso para que consigan su objetivo. Esto es una apología directa al minimalismo.
'less is more' (=menos es más)
Nada más quiero tener lo único necesario para alcanzar lo deseado. Tener pocas herramientas me hace ser más creativo y tener el foco en lo que realmente es importante. No quiero las prácticas del herrero quien tiene todo por terminar.
'En casa de herrero cuchillo de palo'
Mis primeras pernoctaciones Bivakeando le dieron claridad a algo, a lo que no encontraba solución. Viajar en bicicleta me daba la salud y vitalidad que necesitaba para afrontar mi enprendimiento con pasión pero estaba siempre agotado y cuando dormía en mi tienda de campaña era capaz de dormir hasta diez horas. Un noche prescindí de mi tienda e hice bivak, con la salida del sol estaba en pie y fresco. Pasadas dos semanas realizando la misma práctica observé que tenía tiempo sufiencinte para trabajar, descansar y disfrutar el día, todo gracias al Bivak.
'A veces la solución para alcanzar tus logros es librarte de tus comodidades. Estamos rodeados de facilidades y otras veces "supuestas facilidades". Estas hacen que nuestra vida diaria se convierta en distracciones que perjudican nuestro progreso independiente'
Eduardo · MrBivak
El mundo está lleno de personas que dicen saber la solución a tus problemas. Un sin fín de mensajes que no hacen más que acaparar tu tiempo y gastarlo. Es un mundo de mucho ruído y la naturaleza es el mejor filtro para ello.
Como emprendedor aventurero, no quiero más que hacer mucho ruido y compartimos las nueces.
Eduardo MrBivak
¿List@ para vivaquear? 😉
Ya suma un mes desde que decidí detenerme en la región Guna Yala, en el Caribe panameño. Me encuentro documentando la situación tan dura que viven los inmigrantes a diario para cruzar los cinco mil kilómetros cuadrados de jungla densa que abarca la región virgen del tapón del Darién.
Concretamente me encuentro instalado en Puerto Obaldía, un pueblo costero sin acceso terrestre donde toda persona con papeles en regla sella su pasaporte para entrar o salir de Panamá, y quien todo indocumentado evita por mar o por senderos selváticos pisar este pueblo.
Estos días, Puerto Obaldía y el pueblo Guna de Armila grabaría en su memoria otro aterrador y conmovedor suceso. El protagonista es John Deer, un australiano de cuarenta y un años que en dos mil diecinueve vendió todos sus bienes, dejó su trabajo y se marchó con el objetivo de dar la vuelta al mundo en velero.
Vendiendo y dejando su otra vida en Melbourne, consiguió reunir cien mil dólares. Con estos viajó a Grecia donde por setenta mil dólares encontró El Julieta, un velero de 12 metros que bautizó con el nombre de la mujer uruguaya que había conocido, con la que iba a viajar para cruzar el Atlántico y que luego finalmente haría solo.
Sin experiencia en navegación se curtió viajando por Europa durante un año y medio y cuando se vio preparado se dispuso a cruzar el atlántico. Para ello siguió los conocimientos históricos de la ruta de Magallanes, tomó rumbo a las Islas Canarias, siguió hacia las islas de Cabo Verde y continuó hasta avistar la costa sudamericana.
— Jamás pensé hacerlo solo, esperaba encontrar alguna compañera con quién hacerlo. Al no encontrarla no lo pensé mucho.
Diecinueve días más tarde había concluido la travesía con éxito.
— No tienes ninguna señal, estás completamente incomunicado y es un momento muy especial para estar únicamente contigo mismo y el presente que estás viviendo. Es una pena que dentro de dos años, con los próximos avances, un viaje como este será mirando las redes sociales.
John tenía todo en regla para dejar la costa Colombiana y adentrarse en aguas Panameñas. Lo que no sabía era que aquel último día en Colombia sería el último que levaría anclas y desplegaría velas.
Antes de despedirse de un país más asequible, decidió llenar la nevera con setenta y dos latas de cerveza y todo tipo de alimento del cual aún tiene en su memoria, el queso mozzarella.
Ahora sí, dejó Colombia por el gusto de navegar San Blas y sus más de trescientas sesenta y cinco islas a lo largo de todo el territorio indígena Guna Yala. Antes de tal experiencia hacia el norte de Panamá por el Atlántico, le tocaba sellar su pasaporte en el primer pueblo panameño costero, Puerto Obaldía.
Y como viajero ansioso se encaminó en una travesía de treinta horas. De esas treinta, consiguió descansar dos horas con la ayuda del piloto automático y el radar que avistaba y lo alertaba mediante una alarma de todo objeto cercano en su radio.
A las cinco de la tarde, a una hora antes de la puesta de sol, comenzó la pesadilla de John. Ya hacía un tiempo que había avistado tierra en la proa, revisó en su teléfono la hora y la distancia que quedaba para llegar.
Mientras tanto, pescó un pequeño atún que sería parte de su cena. Seguidamente se dispuso a soltar el sedal por segunda vez. En ese momento pisó mal en la embarcación y su cuerpo en menos de un segundo se precipitó al mar.
Una vez en el mar necesitó unos pocos segundos para asimilar lo sucedido después de sentir un pequeño dolor en una de sus nalgas a causa de la caída. Tras ver que el barco con el piloto automático con las velas echadas y el motor en marcha, cada segundo que pasaba era consciente de que se iba alejando, y fue ahí cuando entró en puro pánico.
— ¡No, no, no!
De repente se quedó indefenso a más de DIECISIETE KILÓMETROS de tierra firme.
— Golpeé el agua con furia y cuando vi que mi bote se alejaba, pensé, voy a morir. En el momento que caí no tenía miedo, fue después cuando el barco desapareció.
Quedó paralizado, empezó a analizar cómo había podido caer ahí. Su mente fue capaz de crear mil y una cantidad de variables que le hubieran evitado la caída. No eran más que preguntas basadas en ¿Por qué? y ¿Por qué?
Cuando finalmente consiguió salir de todos esos pensamientos y centrarse en lo que estaba sucediendo, empezó a buscar soluciones. Era consciente que le quedaba menos de una hora de luz y que había caído sobre las cinco de la tarde.
— Memoricé la silueta de la montaña y cuando se puso el sol me enfoqué en seguir su forma.
Mientras nadaba no hacía más que recordar y analizar el instante en qué perdió su embarcación.
— Cuando navego en un mar con oleaje, siempre llevo mi chaleco salvavidas adherido a la linea de vida de acero que me permite desplazarme alrededor de todo el barco. Estando allí en ese mar tan tranquilo, jamás pensé que me caería, por lo que no lo llevaba.
En ningún momento pensó en nadar para tratar de alcanzar la embarcación, habría sido inútil. El bote navegaba a ocho nudos de velocidad y la persona más rápida nadando actualmente en el mundo tiene el récord de casi cinco nudos, cerca de ocho kilómetros por hora.
— Habiendo hablado de esto muchas veces con otros marineros, como lo peor que me podía pasar, de repente me encontré en el agua en esa situación. Mi bote y mi hogar navegando lejos de mí a un ritmo demasiado rápido.
Nadó durante un tiempo hasta que se preguntó si estaba o no avanzando. Sentía no progresar, por ello su propio instinto le llevó a desarrollar algún sistema para controlar su progreso.
Este sistema consistía en extender su brazo y situar su mano enfrente de la montaña. En ese momento la montaña abarcaba toda la superficie de su mano. Después de un buen rato de nadar, volvió a extender la mano y vio parte de la montaña por fuera de la mano. Al rato volvió a hacer lo mismo teniendo un tercio de la montaña a cada lado de la mano.
— Puedo hacerlo, lo lograré. Se dijo.
No sabía realmente como era la mejor manera de nado para llegar, pero se mantenía todo el tiempo diciéndose a sí mismo que lo lograría.
— Me estoy acercando, lo tengo, puedo hacerlo.
Nadaba un buen rato croll y después daba la vuelta para nadar boca arriba.
La luna estaba en pleno crecimiento, apenas se veía una pequeña uña de luna que le sirvió como orientación. Uniendo los dos vértices creaba una línea imaginaría que apuntaba a su destino.
Esta idea y el uso de las estrellas le fue muy útil mientras nadaba boca arriba.
El instinto de supervivencia era mayor que el cansancio acumulado de aquellas treinta horas sin apenas dormir y era lo que lo mantenía vivo.
Poco después sintió un mordisco en la pierna. Es cuando entró en su segunda fase de pánico.
— El mayor de mis miedos en ese momento fue pensar que era un tiburón
Después descubría que el lugar que cayó era llamado 'Shark Point' (la zona tiburón) un lugar infestado de tiburones, muy frecuentado por pescadores interesados en estos escualos.
— Grité, patalee e incluso pegué puñetazos al agua del miedo que tenía con la intención de asustar al animal.
Cesó la lucha, ya que el cansancio no se lo permitía y siguió nadando.
Al instante lo que era un mordisco se convirtió en varios, pero fue cuando se dio cuenta que eran peces del tamaño de sus manos. No paraban de morderle todo el cuerpo y las piernas. Sus pies quedaron llenos de mordeduras y rasguños.
— Afortunadamente, no era un tiburón, esos malditos peces se quedaron conmigo, mordiéndome casi todo el camino a la orilla.
A estas alturas, en lo que John esperaba que Julieta se detuviera en una playa de arena, se convirtió en una verdadera tragedia. Julieta impactó sobre unas rocas entre Puerto Obaldía y Armila. La hermosa embarcación, con dieciocho años de edad recién cumplidos y los últimos tres años vividos con John, se partía en dos por la proa y durante aquella noche el oleaje la destrozaría aún más.
Este suceso estaba tan lejos de John como de sus horas para volver a verla.
John mientras tanto se centraba en sobrevivir. Extender de vez en cuando su mano para comprobar sus avances eran su motivación de vida. Tras varias comprobaciones, finalmente dejó de hacerlo y se concentró en nadar con las pocas energías que le quedaban
Un buen rato más tarde, por fin, consiguió agarrarse a una roca. En ese momento supo que estaba a punto de lograrlo.
Quiso incorporarse, pero casi se resbala en el coral afilado, por lo que pensó que lo más inteligente sería recobrar energías allí aferrado a aquella roca antes realizar de realizar más esfuerzos.
Cuando se vio capaz hizo el esfuerzo de subirse a la roca y allí tendió su camisa en el coral afilado. Pese a ser la cama más incómoda que uno puede esperar y tener un ruido del golpe del mar contra las rocas, cayó desfallecido y, en poco menos de diez segundo entró en sueño profundo.
El peso de su cuerpo clavándose contra el coral terminaba siendo muy doloroso, por lo que se despertaba cada poco tiempo.
John era consciente de que había sobrevivido, pero no de que había recorrido nadando en alta mar diecisiete kilómetros, nueve millas náuticas e invertido unas diez horas. Sin apenas experiencia en natación, había recorrido más de la distancia del estrecho de Gibraltar, la separación entre Marruecos y España, lo que separa Europa de África.
— Los primeros rayos del sol me dieron la energía para hacerme con una rama de árbol y fabricar una bandera con la que alertar a las primeras embarcaciones.
Pues John no había llegado a un pueblo, sino a Cabo Tiburón, una formación de rocas que no le daban acceso por tierra a nada, ni escalando sería posible.
Conforme la luz le permitió se puso manos a la obra para tratar de llamar la atención de alguna embarcación. El primer bote no le escuchó, el segundo viró algo su rumbo para observarlo, pero luego siguió. Y la tercera embarcación sí que se acercó a ayudarle. No sin antes pedirle algo de dinero a lo que Deer respondió que no le quedaba nada en su vida.
Este bote lo desembarcó a lo que en un principio era su destino, Puerto Obaldía.
La policía en un principuo no creía lo sucedido y menos que hubiera sobrevivido al area de Shark Point. Ante ellos había un hombre que afirmaba haber caído de su bote la tarde ayer, nadado durante toda la noche sin chaleco salvavidas en una zona de tiburones y descansado en un coral.
Cuando conocí a John vestía la misma camiseta y pantalón con los que había caído y alguien le habría prestado las chanclas. Portaba un teléfono smartphone que le habían alquilado cruelmente a cinco dólares el día y con él que había podido comunicarse con su familia, quienes le estaban ayudando.
No había podido identificarse al no tener pasaporte. Su familia y amigos le estaban ayudando para gestionar los trámites con migración y la embajada australiana para conseguir la documentación temporal necesaria para regresar a su país.
John en ese momento no tenía ni para cubrir los gastos del hospedaje en Puerto Obaldía, la avioneta a ciudad de Panamá, ni los diez días de hospedaje allá para obtener la documentación
A lo largo de la tarde conseguimos una barca en el puerto que iba a Armila dónde se encontraban los restos del barco. Los Gunas desde el mismo instante que el barco apareció en su territorio se pusieron manos a la obra para sacarlo de las aguas, llevarlos a la playa de Armila y desmontarlo a hachazos. En poco tiempo lo desmantelaron y no quedaba nada de valor.
Vimos el cascarón de fibra de vidrio por una parte, por otra la nevera sin cervezas, el puesto de mando donde iba el timón, un montón de cableado extraído del barco, el motor principal abierto y otras muchas secciones.
Más tarde, tomando café con la familia Guna de Navas, la cual yo ya conocía, pudimos ver en el río dos cayucos que llevaban los dos pequeños motores de la embarcación, un Tohatsu de cinco caballos y un motor Honda de dos caballos y medio.
Pese a que John era consciente de que no quería nada de lo que se había salvado por no poder continuar con su viaje, ahí podía apreciarse la mala imagen que estaban dando los Gunas de apropiarse de lo que no era suyo. Además de solo acercarse a él para preguntarle qué cosas había y que valían. Fue un tanto decepcionante esa actitud, algo que me alejaba aún más de la cultura Guna.
Lo único positivo de su acción era que en poco tiempo no habría rastro del barco, cosa que para John sería beneficioso por la posible multa de ciento de miles de dólares que podría recibir por abandonar un barco hundido.
John se alegraba de que por lo menos las cosas que habían sobrevivido al accidente tuvieran otra segunda vida.
— Las cosas son reemplazables, la vida no. Se decía a sí mismo John
A medida que consumíamos el café listaba mentalmente lo perdido, dos ordenadores portátiles con los que trabajaba online, su teléfono, dos cientos dólares en efectivo, ...
Para sorpresa de John, se volvería a repetir el suceso. Eran las cinco de la tarde y quedaba una hora exacta de luz. Los Guna que nos habían traído nos habían ofrecido quedarnos a dormir y llevarnos a la mañana siguiente, pero John después del café se sintió cansado y decidido a regresar siguiendo mi propuesta de volver caminando por la selva.
Le avisé que no sería fácil y menos aún con las chanclas simples de sujeción entre los dedos. Lo vi tan convencido y seguro que no dije ni una palabra más. Le pedí a la familia de Navas una linterna y marchamos.
La ruta anteriormente la había realizado en cuarenta minutos, pero justo cuando estábamos entrando en la selva oscureció completamente. Enseguida, John se percató de la dificultad del camino y se quitó las chanclas. Exactamente con la misma vestimenta y carente de calzado, como se había enfrentado a la mar, la situación volvía a repetirse.
Pasó de estar conversador a no hablar nada. Nunca estuvo negativo, más sí sorprendido de la dificultad del trayecto. Creyó que al ser su guía un blanquito europeo, la ruta sería sencilla, lo que no sabía es que yo ya la había hecho en mas ocasiones y que era necesario estar en buena forma.
—Cuando me dijiste de regresar andando pensé que sería un camino, no pensé que sería una selva. Si lo hubiera sabido, no te habría dicho de regresar hoy y menos en plena oscuridad. Decía sin detenerse.
Lo que iba a ser una ruta de cuarenta minutos tardó siendo de dos horas. Una sola linterna para dos personas en una selva oscura y muy húmeda no era suficiente.
Cada uno de nosotros teníamos nuestras propias preocupaciones, John con el suelo tan irregular, fangoso, deslizante y afilado; y yo con las serpientes venenosas y ruidos de felinos.
Aunque con tiempo, pequeños pasos y compartiendo la luz de la linterna, salimos con éxito y vimos las luces del pequeño pueblo de Puerto Obaldía.
Ambos agradecimos la experiencia al final, yo conocer la vivencia que casi acaba con la vida de John en el mar y este que le compartiera la experiencia de caminar descalzo en una selva de noche.
—Te soy sincero, lo de atravesar esa selva contigo esta noche ha sido más duro que nadar los diecisiete kilómetros.
John me transmitía esto con una cara muy sería mientras cenábamos, yo no podía parar de reír.
La cena entre un casi treintañero cicloturista con tres años a la espalda de experiencia viajera y un ex marinero que surcó el atlántico en solitario con vivencias náutica de tres años, sinceramente, fue algo muy especial.
— John, ¿Te preocupó alguna vez tu futuro?
— Si, como a todos, pero he aprendido con los años que lo único que existe seguro es nuestro presente.
— Si, pero, ¿no te preocupa esta situación de no tener nada cuando seas más mayor? Imagina tener un problema de salud y necesitar cincuenta mil euros.
— Estos años he aprendido algo. Fue a partir de gastar los cien mil dólares. Y fue que lo que necesitara lo conseguía. La diferencia es cuando uno se sienta, cuando dice, no hago nada por conseguir eso que necesito y me dedico a quejarme, a maldecir.
Pese a no compartir la opinión de John en su totalidad por mis dudas hacia el futuro, mi experiencia me permitía entenderlo. Es curioso que la preocupación por tu futuro desaparece a medida que más viajas como si no fueras a vivirlo.
Entiendo lo que quería decir, ya que el año pasado tenía menos de cincuenta euros en Portugal, la rodilla no me dejaba caminar por una lesión y pude arrastrarme con la otra pierna hasta un pequeño pueblo. Una encantadora mujer me dio un techo, trabajo, y otra persona psicoterapeuta me devolvió el caminar. Gracias a ese trabajo me costeé el viaje que me llevó a Colombia, pero con tanto gasto gestioné mal mi dinero y me tocó vivir con diez euros siete días. Aunque gracias al destino tuve suerte, tenía una familia en Medellín que me ayudó con un techo y con el ordenador, en pocos meses pude volver a desarrollarme como persona.
Si bien pienso que la vida está para vivir este tipo de aventuras, es importante no olvidar el regresar con los tuyos y transmitir con pasión todo lo que has aprendido. Y así hizo John, quien se dispuso a dar la vuelta al mundo en velero, hoy con innumerables vivencias, dos prendas de ropa y unas chanclas prestadas, regresa con los suyos.
Siente haber perdido todo lo que tenía en su vida, pero no ha dejado de sonreír. Está vivo después de un espantoso baño de diez horas y se le percibe muy animado. La gente creía que su vida era asombrosa, pero a él le parecía mundana. Esta es la primera en su vida que tiene una historia impresionante que contar.
Sus amigos han creado una campaña de Gofundme para ayudarle con su regreso a Australia.
Pese a que fue terrible ver los restos de lo que era su casa, hundidos en el fondo de mar, se siente muy afortunado de estar con vida. Su madre está muy feliz de que esté vivo y más aún de que su hijo, que nunca sabía cuando volvería, regresará muy pronto.
No descarta volver a navegar, pues jamás algo le ha hecho tan feliz como el agua y la exploración del mundo.
— Necesito volver a casa y conseguir una pizarra blanca para innovar de nuevo, me decía.
Hasta aquí la historia de John Deer, el primer australiano inmigrante indocumentado que perdió setenta y dos latas de cerveza en aguas panameñas.
Si te quedaste con ganas de más, aquí tienes el programa que le grabó 60 minutes Australia tras regresar a su país